El Matador volvió a mostrar su peor versión y perdió merecidamente ante un Defensores, que es la fiel representación como debe jugarse en esta categoría. Fue 2 a 1, el gol de Tigre lo hizo Dening de penal en el final del primer tiempo

Los “nombres” y la “jerarquía” conseguida en la trayectoria individual, no es garantía de éxito en esta categoría; es un plus, pero tener los pies en la tierra (estamos en la B), entender el contexto y poner la vida y el orgullo en cada pelota, es lo que te puede llevar a conseguir el objetivo. Hoy estamos lejos. de todo aquello

Defensores vivió el partido de una forma especial; afuera y dentro de la cancha. Tigre, aunque seguro no era la idea, pareció jugar un partido más en esta Primera Nacional.

Lo del local fue simple; Presión, raspar por demás e intentar buscar el arco desde afuera o mediante centros a dividir. Tigre como siempre, intanta jugar por abajo, solo intenta porque no sale una, no sale dos, pero siempre piensa que en la próxima puede salir y así estamos.

En ese contexto Defensores fue más Tigre y lo ganó claramente. Las actuaciones individuales en el local superaron la media y en Tigre, salvo Dening, el resto fue instrascendente y en algunos casos puntuales, muy malos.

A grandes rasgos, estos fueron los contrastes que intentan explicar el porqué de los merecimientos de uno y otro; no solo en este partido, sino en toda esta temporada.