El fútbol Playa de Tigre sigue dando que hablar. No consiguió el título, pero hizo un torneo excepcional en Uruguay. Llegó a la final de la Copa Fernandina 2020, donde perdió con el candidato local, Rampla Juniors.

La Copa Ciudad de Quilmes se vio interrumpida por la disputa de un torneo internacional que tuvo a dos de los equipos que participan de la Liga Argentina de Fútbol Playa como protagonistas. Se trata de Tigre y Puerto Comercial, ambos animadores de la competencia local, que viajaron a Uruguay para competir en la Copa Fernandina, un campeonato que reúne a los mejores equipos del otro lado del Río de la Plata y que suele tener a algunos argentinos como invitados.

Allí fueron el Matador y los bahienses, y la experiencia fue formidable. Para Puerto Comercial porque disputó por primera vez un torneo fuera de la frontera, y para Tigre porque demostró estar a la altura de los mejores.

Primera experiencia internacional para Puerto Comercial.

Los de Victoria hicieron un papel enorme en tierras charrúas, alcanzando la final de un campeonato que tuvo dos grupos de cuatro equipos cada uno y que luego de esa primera fase clasificatoria pasó a una etapa de eliminación directa. Tras haber vencido a Fénix en semifinales, Tigre perdió 7-2 con el experimentado Rampla Juniors, que tiene en sus filas a seis jugadores de selección.

El Matador perdió la final con Rampla Jrs.

“Dejamos a Tigre en lo más alto del fútbol playa en Sudamérica y en adelante seguiremos trabajando con la misma seriedad y compromiso. Tenemos muchos objetivos en 2020 y vamos por ellos”, dijo Gustavo Casado, DT del equipo que tuvo en Nahuel Torres al mejor jugador del torneo, elegido por los entrenadores y planteles de cada conjunto participante.

Nahuel Torres, de Tigre, fue elegido como el mejor jugador del torneo.

Por el lado de los de Ingeniero White también hubo conformismo. “Nos vamos con la frente bien alta, dejamos todo en la cancha, ahora conocen a Puerto Comercial también en Uruguay y eso nos llena de orgullo”, le dijo Cristian Longhi a Olé una vez finalizo el torno.

Vale el aplauso.

Fuente: Diario Olé