Floja presentación del Matador en Carlos Casares. Su rival no hizo mucho más y terminaron redondeando un partido, en el que el resultado final lo califica, 0 a 0. Lo importante es que, con el empate, los de Diego Martínez terminaron la fecha como único puntero.

Cancha difícil. Por el rival y por el pésimo estado del terreno. No es excusa, pero jugar bien en esas condiciones es muy complicado. Dejando de lado el estado de la cancha, lo cierto es que Tigre se encontró con un rival que no lo respeto y fue a buscar de igual a igual. Por momentos superó a un Matador que le costó hacerse de la pelota y darle buen destino a la misma.

Las mejores llegadas, fundamentalmente en el primer tiempo fueron para Agropecuario. Por suerte, las intensiones del Sojero, quedaron solo en eso, por la notable actuación de Felipe Zonobio que demostró que tantos partidos sin recibir goles, tienen un motivo: su nivel. Tigre creó muy poco y Magnín, casí que no tuvo participación. En definitiva, el empate es lo más lógico y justo. Ninguno acumuló méritos para llevarse el partido y el reparto de puntos termina siendo bien recibido por todos. Para el local, porque no perdió con el puntero y para Tigre, porque no jugó bien y con ese punto, quedó como único puntero.

El próximo partido será ante Quilmes en el José Dellagiovanna. Una nueva oportunidad para reencontrarnos con el Tigre que queremos y sigue ilusionando a su gente.