El Matador no jugó bien y consiguió solo un empate, que resta más de lo que suma. Fue un 0 a 0, en el que el resultado por si, califica el espectáculo. De esta manera se sigue segundo, pero ahora a tres puntos de Almirante.

Tigre necesitaba ganar para no perderle pisada al puntero. Si bien el partido no era fácil, no se jugó bien y no mereció más de lo que consiguió. Es cierto, que fue el único que propuso intentar ganar desde la iniciativa y la propuesta ofensiva, pero no lo superó desde el juego, a un rival que apostaba a tener una jugada y dar la nota. Lamentablemente, esta vez, nadie se destacó por su actuación, ni siquiera una jugada puntual, de la nada misma, que logre el desequilibrio.

No hay mucho más para analizar. Cuando jugas mal y la suerte no te hace un guiño formal, lo máximo que podés conseguir es un empate. Quizás ese guiño vino para asegurar el empate, porque el local, tanto en el primer tiempo, como en la última pelota del partido, lo pudo ganar.

Sin dudas un paso atrás, en una categoría muy pareja en la que bajas un poco la intensidad futbolística y cualquiera le puede ganar a cualquiera y el empate se consolidad como un resultado anhelado por quienes enfrenten al candidato del torneo.

La próxima cita es el sábado 21 ante Temperley, de local y con la necesidad de no volver a repetir una actuación como esta, porque la punta, puede volver a quedar lejos.