Volvió el Matador que todos queremos. Ganó, goleó y gustó bastante, ante un rival que fue una sombra del equipo que venía en levantada. Fue 4 a 0 con goles marcados por Menossi, dos de Magnín con uno de panal y Zabala. De esta forma, Tigre quedó a dos puntos de la punta con un partido más.

Tigre no solo tenía que ganar, sino que también convencer con una actuación como esta.
En la previa era un partido complicado. Los de Diego Martínez, aún mostraba que le faltaba para recuperar el nivel y el local que de a poco fue encontrando en su juego. Si a eso le sumamos el mal estado del campo de juego, todo hacía prever un partido parejo, apretado y fundamentalmente muy luchado. Nada de eso.

Desde el principio hubo un solo equipo en la cancha: TIGRE. Que encontró el primero muy rápido con Menossi, quién capitalizó un horror defensivo del Cruzado y ya empezaba a encaminar la tarde. Casi que por decantación llegaron los otros goles de Magnín, para terminar un primer tiempo que ya tenía indicios de partido liquidado. No solo por la diferencia en el score, sino por el rendimiento de cada uno.

En el complemento y con los cambios de ambos, hubo un momento dónde el local se aproximó y pudo haber llegado al descuento, pero fue más por relajamiento del Matador que por virtudes de Maipú. Cuando pasó la presión y el mendocino se dio cuenta que ya no podía, fue todo de Tigre. Llegó el cuarto de Zabala y pudieron ser muchos más, si es que, no bajaba la intensidad y empezaba a cuidar piernas para lo que viene.

Partido redondo del equipo. Triunfo con goleada incluida y momentos de gran fútbol en una cancha chica y con el estado del campo de juego en pésimas condiciones.

Con el triunfo, el Matador quedó a sólo dos puntos de Almirante, que quedó libre en esta fecha.
Lo importante fue que se hizo lo que se tenía que hacer, que era ganar y encima con una goleada convincente.

El siguiente partido será el próximo viernes ante Agropecuario y como juega antes, de ganar quedará momentáneamente puntero.