Gran partido del Matador en una noche de emociones. Superó 5 a 4 por penales al Halcón, luego de empatar 0 a 0 en el tiempo regular. Con Gonzalo Marinelli como héroe, pasó a cuartos y espera rival.

Con mucha lluvia y un campo de juego muy pesado, el escenario se presentó complicado, para un partido en el que ambos siempre intentaron jugar. Se hizo casi imposible tener precisión y no entrar en el roce de la pelota disputada. De todas formas, se pudo apreciar a dos equipos con buen pie, intentando interpretar los libretos de sus entrenadores, a pesar del contexto mencionado.

En la primera etapa, en el intentar hacer pie, repartieron situaciones de peligro.

En el complemento el trámite se hizo más intenso, pero entre el cansancio y el estado del campo de juego, se fue encaminando hacia los penales. En líneas generales Tigre fue más, pero no tanto como para ser un claro merecedor de ganarlo en los 90.

Los penales sabemos que es suerte y verdad. Dependiendo de ello, algunos son héroes y otros se convierten en villanos. El primero en fallar fue Defensa y quién tuvo la definición en sus pies, también. Ahí apareció el héroe: Gonzalo Marinelli. Le dio vida atajando el penal que lo hubiera dejado a Tigre afuera y volvió atajar el siguiente para darle la tan festejada clasificación. Como si fuera poco, también convirtió el que pateo. Noche soñada en el regreso de Marinelli y no solo por los penales, sino también por una gran actuación en los 90.

Ahora a esperar rival. Entre Racing y Godoy Cruz, estará el rival de cuartos y por como viene la mano, no sería sorpresa llegar a semis, sería una probabilidad muy próxima a la realidad del equipo.