Tigre y Lanús disputaron un pobre partido e igualaron sin abrir el marcador. Sin situaciones de gol y rendimientos flojos en ofensiva, el empate no le sienta mal a un equipo que sigue invicto y está en zona de clasificación.

Un empate en La Fortaleza nunca es malo, sobre todo si el equipo no tuvo un gran rendimiento. Bien en lo defensivo y la entrega, pero mal en la creación y nulo en la zona de definición. Misma calificación para el Granate, quizás intentó ser el protagonista y lo consiguió a medias y en escasos tramos del partido. Malcorra fue el único que desequilibró y llevó peligro en el primer tiempo y parte del segunda, y algo de Lautaro Acosta cuando ingreso. Lo mejor de Tigre se vio en defensiva, con un Víctor Cabrera sobresaliente y Prediger correcto en líneas generales. La entrega habitual de Protti y muy poco de Castro, Colidio, Fernández y Retegui.

Teniendo en cuenta que, de las cuatro fechas disputadas, tres fueron en condición de visitante, la cosecha de puntos no es mala, a tal punto, que se ubica en zona de clasificación. De todas maneras, hay que mejorar y mucho. Se vienen partidos más complicados y para sacarle brillo a esta igualdad en Lanús, deberá ganar ante un Colón, que es de lo mejor de la zona.