No fue el mejor partido de Tigre. No pudo tomar la iniciativa, ni practicar el fútbol que todos elogiamos. Con poco, Independiente se lo llevaba con el gol de penal de Benegas; pero lo que el VAR te quita, el VAR te lo da. A los 95 Mateo Retegui convirtió el gol vía un penal de dicha tecnología. Fue 1 a 1 y sigue conservando la punta de la zona B.

Con el punto conseguido y el empate posterior de Boca, se conserva la punta, a la espera del partido de Estudiantes LP. Ese es el dato sobresaliente de una noche en la que Tigre no brilló y estuvo muy cerca de perderlo.

Independiente fue el mejor que tuvo la iniciativa en la etapa inicial y si bien le faltó claridad y profundidad, fue el único que propuso. Un par de aproximaciones, un tiro en el palo y el gol, le dieron el regalo a su intención de ganar el partido. Tigre fue muy impreciso y los encargados de generar juego, no estuvieron a la altura y los delanteros pasaron desapercibidos.

El complemento nada cambio. Solo que Tigre por inercia se adelantó unos cuantos metros e Independiente apostaba a la contra con más espacios. El local lo pudo liquidar en varias oportunidades, pero dilapido sus situaciones. Tigre mejoró con los cambios y llevó más peligro en los últimos metros. Cuando todo parecía perdido, llegó el penal, cobrado a instancias del VAR y el grito de gol desaforado del Pueblo Matador. Que sabe que no se jugó bien y ni hablar de merecimientos, pero si entre esos parámetros se consigue un empate y se mantiene la punta, el saldo es positivo desde toda conclusión. Eso si, hay que mejorar para ser candidato a ganar la zona, de todas formas, se mantiene firme en la candidatura a clasificar.

El próximo rival será Huracán en el José Dellagiovanna y esa será otra historia.