Tigre no tuvo un buen partido y perdió 2 a 0 con el Xeneize, pero el resto de los resultados lo depositaron entre los mejores del torneo. Quedó tercero y define el pase a semis ante River en el Monumental.

El bajon futbolístico es indisimulable, el punto conseguido de los últimos doce en juego lo reafirma. Así y todo, clasificó tercero, confirmando el espectacular arranque de torneo que fue elogiado por el mundo futbolero entero, que le permitió tener el colchón de puntos que le alcanzó para clasificar.

Hoy el José Dellagiovanna vivió una fiesta espectacular. Lamentablemente el resultado no acompañó, pero el público reconoció la gran campaña, de un equipo recién ascendido que es y será protagonista de la definición del campeonato.

Es claro, que, para seguir avanzando en etapas decisivas, el equipo debe volver a ser el de antes. Debe recuperar la memoria futbolística para tener chances con River.

Hoy el partido fue especial. Cuando jugas en simultaneo y estas atento, consciente o inconscientemente en otros resultados, el partido no es lo mismo. El trámite del encuentro fue claramente afectado por dicha circunstancia. Boca no necesita esforzar la máquina, para reservar fuerzas para los partidos siguientes y Tigre no tenía que salir desesperado en busca del resultado, ya que el empate lo favorecía.

En el primer tiempo casi que no se vieron situaciones de gol en ningún arco. Tal vez ambos tuvieron una sola, con la mala fortuna que la de Tigre, fue salvada por Rossi a Protti y que la de Boca, llegó de un error de Marinelli y el oportunismo de Benedetto.

En el complemento y con la tranquilidad del resultado a favor, Boca controló a un Tigre que mostró su bajón futbolístico en todos sus aspectos. De otro error en defensa llegó el segundo de la visita y prácticamente definió el encuentro. Luego fue esperar las noticias desde Avellaneda y confirmar la clasificación.

Así fue. Una clasificación que llega con sensaciones encontradas. Se festeja el hecho de pasar a cuartos, pero con una mueca de desazón, por lograrla con otra derrota a cuestas y no poder brindarle una alegría completa, a la multitud que desbordó la cancha y alentó todo el partido.

Ahora llega River de visitante, en un mano a mano en el que vamos absolutamente de punto. Será el miércoles 11 a las 21.30. Habrá que mejorar mucho para tener chances o aferrarnos a lo impredecible del fútbol, en el que todo puede pasar.

Compañón y recompensa de clasificación. Sin mirar de costado los puntos sumados, el promedio debe seguir siendo prioridad de cara al segundo torneo del año que define los descensos.