Escribe: Hugo Caporale

Los clubes argentinos están acorralados por los intereses de los extranjeros que quieren sacarte los jugadores por centavos; por los representantes que quieren recuperar la inversión y hacer negocios y por los jugadores mismos a los que le ofrecen sueldos impagables.

Santos quiere llevarse a Blondel, de solo 25 años, por 1.4 millones verdes. De esa suma ínfima, Tigre tiene que darle un 30% a Rafaela, con lo que quedaría menos de 1 millón (sin contar impuestos).

Los brasileños lo usan un año y lo transfieren a Europa en 10 millones Ganancia pura. Pero le ofrecen al jugador un sueldo de 40 mil dólares mensuales y cualquiera se vuelve loco.

Hay una cláusula que perjudico a Independiente y San Lorenzo que establece que la retribución de los clubes dueños de porcentajes reciben a partir de una transacción superior a los 4 millones.
No creo que sea este caso.

Mientras nuestra comisión directiva lucha por retener a un jugador que hará presión por irse de cualquier modo, aunque al club le queden moneditas.