Escribe: Hugo Caporale

Tigre se trajo un triunfazo por 2 a 1 de un estadio donde, por torneos de primera, no lograba imponerse desde 1958.

Los hinchas Matadores sabemos que si no hay angustia y sufrimiento no sirve.

El gol definitorio de Castro derivó de un doble remate en el palo de Armoa y Retegui. Y Roffo regaló un gol con un error infantil ( a los nenes le enseñan que atrás de las piernas va el cuerpo).

El primer tiempo amaneció con un pase exquisito del Equi y una definición sobria y perfecta de Mateo. Él y Colidio se encargaron de enloquecer a la débil defensa granate.

Ortega y Prieto volvieron a demostrar que son más atacando que defendiendo (a Sebastián le ganaron la línea en el empate). Muy buen trabajo de Leizza (puede ser titular) y Luciatti. Menossi cortó y remató tres veces desde afuera y más opaco en lo individual lo de Zabala y Castro (autor del gol de la victoria).

El primer objetivo está a la vuelta de la esquina. Solo son necesarios 6 o 7 puntos más. Ahora habrá que enfocarse en sumar con rivales de más fuste (Huracán, Godoy Cruz y Gimnasia) para tratar de acceder a una copa. Con los dos tanques de arriba y un poco de equilibrio todo es posible.