Escribe: Hugo Caporale

La primera del Matador volvió a los entrenamientos y cinco juveniles fueron citados para sumarse a la pretemporada.

Franco Saavedra es el juvenil que más ha desarrollado su potencial. Cubre toda la banda izquierda. En cada cancha que visita con la reserva despierta la admiración y el asombro del público y de los allegados adversarios.

Santiago González es la “rueda de auxilio” que todo equipo quiere tener.

Un tanque que combina despliegue y conducción.

“Balotelli” con un estilo Prediger se mete al hincha en el bolsillo en dos partidos.

Thiago Airala es el volante exterior que rinde donde lo pongas. En su división tuvo grandes partidos de 8. En reserva, Chimi empezó a ponerlo sobre la izquierda y lejos de desentonar aumentó sus condiciones.

Matías Espindola es talento puro. Gambeta y ralentización. Capaz de hacerte el golazo de media cancha que sufrió River. Como todo habilidoso, el sobrino de Román se pierde. Le falta continuidad y físico para bancar los choques. Pero es un “distinto”. En Tigre no hay un jugador con el desequilibrio y el uno contra uno de Matías.

Lolo Scipioni es el “niño mimado” de las inferiores. Volante interno, prolijo y elegante. Nunca hace una de más y mantiene el equilibrio del equipo.

A mi criterio la elección fue acertada. Ante la baja de Magnín hubiera llevado un 9 para que se foguee con los grandes. Un Viganoni o un Vitadello. Lo concreto es que cinco esperanzas trabajan con Martínez y será virtud del técnico principal hacerlos crecer