Con gol de Blas Armoa, el Matador se quedó con tres puntos importantes. No jugó bien y fue favorecido por un VAR irresoluto que esta vez jugó a favor. En este presente y este rendimiento el triunfo es lo único que cuenta.

Este partido fue al revés de los anteriores. El bueno, fue el segundo tiempo, ya que en el primer tiempo, la visita tuvo las mejores situaciones y vaya paradoja… quién se puso en ventaja fue Tigre, luego de una buena jugada colectiva.

En el complemento y con varios cambios rápidos, logró controlar el encuentro y no paso zozobras. Eso sí, al no tener generación ni contundencia y al no definirlo, hizo que sobre el final y como suele suceder, el equipo en desventaja quemó las últimas naves, estuvo cerca en un par de veces y el increíble penal que no le sancionaron, le imposibilitaron un merecido empate.

Se ganó y es importante en este momento. De todas formas, el objetivo luego de los resultados es el rendimiento futbolístico, que el equipo perdió y no puede encontrar.