El Matador la pasó muy mal en primer tiempo, arrancó mejor el complemento, consiguió el gol y minutos después, llegó la expulsión de Cardozo y la suspensión del partido por agresión a Brandán.

De mal en peor. Desde lo futbolístico el equipo no levanta. Jugó un mal primer tiempo, fue superado claramente por un equipo de la B Nacional, aunque por impericia de su rival, mantuvo el empate.

El complemento fue diferente. Arrancó mejor, generó un par de aproximaciones y llegó al gol con Aleman. Parecía que todo se encaminaba, pero minutos después Cardozo recibe su segunda amarilla y en medio de las discusiones por tal hecho, un plateista lo arruinó todo. Un hecho lamentable de todo punto de vista, aunque finalmente se comprobó que Brandán, lejos de correrse del lugar del impacto, se “acomodó” en el trayecto y sobreactuó el golpe. Igualmente, Tigre deberá pagar la estupidez humana de un hincha que no debiera pisar más un estadio.

Ahora a esperar la sanción.