Al Matador le costó el arranque y el final del partido en una jornada de mucho calor. Fue 1 a 0 con el gol de Nuhuén Paz sobre el final del primer tiempo y de esta manera se hace fuerte de local, una característica muy importante y que se había perdido el año pasado.

Unión empezó con la iniciativa, en la medida que Tigre no hacía pie y no encontraba la pelota. En ese contexto la visita careció de profundidad y de a poco el Matador fue adelantándose. Allí mostró tener un peso ofensivo más fuerte y en la primera, Russo estuvo muy cerca de la apertura del marcador. Un rebote de Zalazar y otra aproximación del propio hijo de Miguelo. La recompensa llegó casi en la última pelota; hermoso centre de Cabrera y con gran presencia en el área y máxima precisión Nehuén Paz desató la alegría del Pueblo Matador.

En el complemento, el kily se la jugó con los cambios y le salió bien. Puso en riesgo el triunfo del equipo de Diego Dabove y hasta lo mereció; sin embargó falló seguido y encontró la firmeza de Felipe Zenobio.

Ya en el final y con la expulsión del arquero de Unión, se pudo haber estirado la diferencia, igualmente, lo importante es sumar de a tres y hacerse fuerte en casa.