Con decisiones arbitrales que perjudicaron y un rendimiento de visitante que volvió a no estar a la altura, el Matador cayó por 2 a 0 ante Huracán.

En la noche de Parque Patricios se vieron do realidades irrefutables. El árbitro dirigió mal y en favor de Huracán… ES CIERTO. Y que Tigre volvió a mostrar un pálida imagen de visitante… TAMBIÉN ES CIERTO. La pregunta sería ¿Cuál de las dos es más influyente en el resultado?

Teniendo en cuenta que la actuación de un árbitro no esta en nuestra responsabilidad cambiarlo; deberíamos centrarnos menos en las quejas y más en el rendimiento del equipo que muestra dos caras muy distintas de acuerdo a la localía. Es muy pronto para hacer conclusiones, pero en cuatro fecha ya es tendencia.

Contra Huracán no hubo jugadores destacados, ni actuaciones espantosas y podríamos decir que desde lo estrictamente futbolístico, NADIE PUEDE ESTAR CONFORME.

Puntualmente en el partido ante el Globo, la gran falencia estuvo en el medio campo. Con tres volantes de contención y dos generadores de juego que no funcionaron, el única punto hizo lo que pudo y como balance general, casi que no se generaron situaciones de peligro y así, es muy difícil ganar un partido.

Hace falta mucho trabajo y confiar en las palabras del entrenador, que ve con optimismo a lo que podríamos llegar a ser, sabiendo que aún estamos lejos de serlo.